Del 30 de octubre al 20 de noviembre
EL PASO DEL TIEMPO
El tiempo... no se detiene.
De niños lo sentimos lento, inagotable, eterno. A medida que crecemos se vuelve vertiginoso, voraz, implacable.
Casi sin darnos cuenta, el verano ya es nuevamente otoño, los hijos tienen nuestra misma altura, las cosas se transforman y ahí estamos parados observando como todo discurre.
Y aunque a veces la rutina nos abruma y nos envuelve, el ver y querer mirar nos obliga a detenernos, a ser pacientes, a esperar, a no tener prisa.
Jugar a frenar el tiempo, congelar el momento, disfrutar de la vida.
"Mi pasatiempo favorito es dejar pasar el tiempo, tener tiempo, tomarme mi
tiempo, perder el tiempo, vivir a contratiempo" Francoise Sagan.